David Krieger


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Las armas nucleares son dispositivos que cambian el juego. Son más que armas. Son artefactos aniquiladores, capaces de causar daños catastróficos a ciudades y países. Ellas tienen el poder destructivo de llevar la civilización al borde del desastre.  Podrían causar la extinción de la mayor parte o toda la vida compleja en el planeta.


Uno de los grandes líderes morales de nuestro tiempo, el arzobispo Desmond Tutu, escribió: “Las armas nucleares son una obscenidad. Son la antítesis misma de la humanidad, de la bondad en este mundo. ¿Cuál es la seguridad que ayudan a establecer? ¿Qué tipo de comunidad mundial estamos realmente tratando de construir cuando hay naciones que poseen y amenazan con usar armas que pueden aniquilar a toda la humanidad en un instante? “


Las armas nucleares amagan el futuro mismo de la humanidad. Ellas son inmorales e ilegales. Causan daño indiscriminado y sufrimiento innecesario. Sus efectos no pueden contenerse ni en el tiempo ni el espacio. Su existencia exige una inmediata respuesta de nuestra parte. Tenemos que unirnos, como nunca antes, para protegernos contra esta amenaza tecnológica de nuestra propia fabricación o enfrentar las terribles consecuencias.


Sin embargo, usted puede preguntar, ¿qué puedo hacer?


En primer lugar,  tomar en serio la amenaza y reconocer que su propia participación puede hacer la diferencia. Esto no es un tema que se puede dejar sólo a los líderes políticos. Después de lidiar con ello durante más de dos tercios de siglo, el peligro sigue latente.


En segundo lugar, unirse con otros en el trabajo por un mundo más pacífico y libre de armas nucleares.  Las voces de los ciudadanos pueden hacer la diferencia, y agregarse a esas voces significa una diferencia aún mayor. Los ciudadanos tienen que ponerse de pie y hablar como si el futuro dependiera de lo que dicen y hacen, porque así es.


La Nuclear Age Peace Foundation ofrece muchas formas de amplificar las voces de los ciudadanos. Creemos que el camino hacia un mundo libre de armas nucleares se encuentra a través del liderazgo de Estados Unidos y el camino hacia ese liderazgo es a través de una ciudadanía activa y participativa. Usted puede estar al día con nuestro boletín electrónico mensual Sunflower y puede participar haciendo presión para el cambio a través de nuestra Red de Alerta de Acción.


En tercer lugar, convirtiéndose en un líder de paz, en alguien que tiene esperanza y cree en la paz. Nunca perder la esperanza, y trabajar activamente para construir un mundo más pacífico. Vivir con compasión, compromiso, valor y creatividad. Haciendo su parte para construir un mundo que podamos estar orgullosos de heredar a nuestros hijos y nietos y a todos los niños del futuro, un hermoso planeta libre de la amenaza de la aniquilación nuclear.


Si usted es un pintor, pinte. Si es un escritor, escriba Si usted es un cantante, cante. Si usted es un simple ciudadano, participe. Encuentre una manera de dar sus talentos para edificar un mundo mejor en el que la amenaza de la guerra y la devastación nuclear no penda sobre nuestro futuro común – un mundo en el que se alivien la pobreza y el hambre, los niños sean educados, los derechos humanos  respetados, y el medioambiente esté protegido. Estos son los grandes desafíos de nuestro tiempo y cada uno de nosotros tiene un papel importante que desempeñar.