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El Doctor en Derecho, David Krieger, es uno de los más apasionados y conocidos defensores de la no proliferación, destrucción y prohibición de las armas nucleares en los EE.UU. En 1970 fue reclutado por el ejército durante la guerra de Vietnam, pero se negó a servir, declarando ante las autoridades militares que la guerra es inmoral y participar en ella era contrario a sus convicciones. Pero las autoridades no aceptaron su posición. Él no se dio por vencido y recurrió a la corte federal. Ahí ganó. Desde 1982 hasta este día, David Krieger es presidente de la ONG Nuclear Age Peace Foundation, ofreciendo conferencias en universidades de los EE.UU., Europa y Japón. Fue uno de los líderes de las audiencias civiles de 2007 sobre la legalidad de las acciones de Estados Unidos en Irak, y fue miembro del jurado del tribunal público internacional sobre Iraq, celebrado en Estambul en 2005. Es autor y co-autor de decenas de libros sobre los peligros de las armas nucleares, su no proliferación y la eliminación de la mismas.   Esta es la visión de los problemas que David Krieger compartió con los lectores de “Rosbalt”.

Yaroshinskaya: No hay información en los medios de comunicación rusos, pero sé que en febrero de 2012 usted fue arrestado – junto con su esposa, Carolee, Daniel Ellsberg, Cindy Sheehan, el padre Louis Vitale, y diez otros activistas – cerca de la Base Aérea Vandenberg en California. Cuente, por favor, en forma breve a nuestros lectores lo que hacían ahí y cómo las autoridades los castigaron.

Krieger: Varias veces al año, la Fuerza Aérea de Estados Unidos lleva a cabo vuelos de prueba de misiles balísticos intercontinentales (ICBM), sin sus ojivas nucleares, desde su Base Vandenberg. La base – la única de EE.UU. que pone a prueba misiles balísticos intercontinentales – está a unos 100 km de Santa Barbara, donde yo vivo. Para tratar de minimizar las protestas, la Fuerza Aérea por lo general lanza los misiles a altas horas de la noche. Mi esposa y yo nos unimos con Daniel Ellsberg y cerca de otras setenta personas en una protesta que tuvo lugar justo antes de la medianoche del 24 de febrero en Vandenberg. No puedo hablar por todos, pero yo estaba protestando porque los misiles nucleares base-tierra ICBM son armas de ataque directo. En un momento de fuertes tensiones, son las armas que un país debe utilizar o enfrentarse a la posibilidad de perderlo todo por el ataque de otro país. Creo que los ciudadanos no deben permitir que las pruebas de los sistemas de tales armas sigan como una cuestión de rutina. Estas pruebas no deben ser rutinarias. Son advertencias de las amenazas de destrucción de civilizaciones que los arsenales nucleares plantean a la humanidad entera, y deben terminar mientras se llegan a acuerdos para desmantelar las armas y sus sistemas de lanzamiento.

Después de la medianoche, quince de nosotros nos dimos la mano y caminamos hacia la puerta principal de la base de la Fuerza Aérea. Queríamos entregar un mensaje al comandante de la base. El mensaje era que esta pesadilla nuclear debe terminar, y que las pruebas rutinarias de misiles balísticos intercontinentales es una forma de locura colectiva. Antes de que pudiéramos acercarnos a la caseta en la puerta principal, jóvenes militares del personal de seguridad formaron una fila delante de nosotros y luego nos arrestaron, nos esposaron a la espalda, nos subieron en varias camionetas y nos llevaron a un lugar solitario en el bosque, donde nos tomaron las huellas dactilares y fotografías y nos dieron una citación por violación de la propiedad militar. Más tarde, la Fuerza Aérea nos dejó alrededor de las 4:00 am, en un centro comercial a muchos kilómetros de nuestros automóviles.  Cuando comparecimos ante el tribunal federal, nos declararamos “no culpables” a los cargos que nos habían hecho.

El juicio estaba programado para el mes de octubre pasado, pero en la fecha indicada, el fiscal del gobierno retiró los cargos contra nosotros y el caso quedó concluído. Yo creo que no querían la publicidad de un juicio y tal vez temían de que perderían el caso. Fue un honor haber sido detenido junto a Daniel Ellsberg, mi esposa y los demás para protestar por la locura absoluta de continuar amenazando a otros países con armas nucleares y sistemas de lanzamientos intercontinentales. Con nuestra protesta, hemos dado voz a las generaciones futuras, que merecen la oportunidad de vivir en un mundo sin que se cierna sobre ellos, la amenaza de la aniquilación nuclear.

Yaroshinskaya: A pesar del hecho de que desde la firma del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP) han pasado más de 40 años, estas no han disminuido en el mundo. Algunos expertos subrayan que en este Tratado se indican también las obligaciones del club nuclear para la destrucción de las armas nucleares. ¿Cómo se aplican?

Krieger: El Tratado de No Proliferación (TNP) es el único tratado de armas existente que contiene obligaciones para el desarme nuclear.  Este obliga a los cinco estados con armas nucleares que son partes en el documento (EE.UU., Rusia, Reino Unido, Francia y China) a negociar de buena fe para el cese de la carrera armamentista nuclear en una fecha próxima, por el desarme nuclear y para un tratado sobre el desarme general y completo. Estas negociaciones no han tenido lugar y, después de 43 años, “una fecha próxima” ha sido rebasada sin duda. Los cinco Estados poseedores de armas nucleares del TNP están en incumplimiento de sus obligaciones en virtud del tratado. Su falta de acción para cumplir con sus obligaciones pone el tratado, así como el futuro de la civilización, en peligro. Estos estados están demostrando que ellos creen que las armas nucleares son útiles para su seguridad. Además de estar equivocados acerca de que las armas nucleares proporcionan seguridad, están siendo extremadamente miopes. La disuasión nuclear no es “defensa”. Es una hipótesis sobre el comportamiento humano y está sujeto al fracaso. Por su dependencia en la disuasión nuclear, los Estados poseedores de estas armas no sólo corren el riesgo de que una guerra nuclear ocurra por accidente o causada, sino que también están en realidad alentando la proliferación nuclear.

Yaroshinskaya: Rusia y Estados Unidos son los principales actores en el escenario mundial nuclear.¿Cómo evalúa usted el pasado tratado ruso-estadounidense sobre la reducción de la capacidad nuclear – START-3, firmado por Dmitriy Medvedev y Barack Obama en abril de 2010? ¿Cuál es su opinión – EE.UU. está dispuesto a reducir aún más las armas nucleares y, finalmente, a eliminarlas todas como Barak Obama prometió antes de su primera elección presidencial?

Krieger: El nuevo acuerdo START especifica la reducción de armas nucleares estratégicas desplegadas en cada lado a mil quinientas cincuenta y de vehículos de lanzamiento a setecientos para 2018. Estos números son todavía demasiado altos.   Creo que el presidente Obama vio el nuevo acuerdo START como el establecimiento de una nueva plataforma para hacer reducciones en el tamaño de los arsenales nucleares. Sin embargo, parece claro que el despliegue de EE.UU. de instalaciones de defensa antimisiles cerca de la frontera rusa pueden hacer esto difícil de lograr. En 2009, en un discurso en Praga, República Checa, el presidente Obama habló del “compromiso de Estados Unidos para buscar la paz y la seguridad de un mundo sin armas nucleares”. Pero, continuó, “yo no soy ingenuo. Este objetivo no se puede alcanzar rápidamente – quizás no en mi vida. Requerirá de paciencia y persistencia.” A mi juicio, es necesario que haya un mayor sentido de la urgencia de convertir este compromiso en acciones dentro de un plazo razonable, si queremos alcanzar la meta de un mundo libre de armas nucleares.

Yaroshinskaya: El ex secretario del Departamento de Estado, Henry Kissinger declaró hace algún tiempo que Estados Unidos podría liderar el desarme nuclear mundial. ¿Qué tan realistas son estas afirmaciones o no es nada más que un juego de la política?

Krieger: Henry Kissinger ya no tiene poder político. Él sólo tiene el poder de persuasión. Se ha unido a otros líderes estadounidenes de la Guerra Fría, – George Shultz, William Perry y Sam Nunn – para pedir la abolición de armas nucleares. Pero, como el presidente Obama, ven esto como una meta a largo plazo. Pero creo que es correcto decir que EE.UU. podría liderar al mundo para lograr el desarme nuclear. El presidente Obama ha pedido también este tipo de liderazgo. Si EE.UU. falla en esto, es poco probable que suceda. Por supuesto, Rusia también podría dar un paso adelante y demostrar ese liderazgo.

Yaroshinskaya: Uno de los temas más sensibles de las relaciones ruso-estadounidenses es el sistema norteamericano de defensa antimisiles en Europa. ¿Usted personalmente cree que este sistema está dirigido sólo contra países como Irán y Corea del Norte, pero no en contra de Rusia, como lo declaran los generales estadounidenses?

Krieger: Mi creencia personal es que el sistema de defensa de misiles de EE.UU. es principalmente un medio de canalizar fondos públicos para los contratistas de esa “defensa”. Dudo que las defensas de misiles puedan tener realmente éxito en la detención de armas nucleares, y desde luego nunca tendrán éxito contra un país como Rusia, con sofisticadas fuerzas nucleares. Por lo tanto, creo que las defensas de misiles de Estados Unidos se dirigen a los países menos sofisticados, como Irán y Corea del Norte, en lugar de Rusia. Es fácil de entender, sin embargo, la preocupación que tiene Rusia. Sin duda, EE.UU. también estaría preocupado si Rusia intenta poner instalaciones de defensa de misiles cerca de la frontera de EE.UU..

Yaroshinskaya: ¿Cuál es su opinión con respecto a la amenaza nuclear iraní hacia Estados Unidos y el mundo? ¿Realmente existe?  Recordamos el error norteamericano. sobre el programa nuclear de Irak y podemos ver ahora el resultado de dicho error para la gente de ese país.

Krieger: En este momento, Irán no representa una amenaza nuclear para EE.UU. y el resto del mundo. Hasta donde yo sé, no hay servicio de inteligencia nacional que llegue a la conclusión de que Irán tiene un programa de armas nucleares.   Lo que sabemos es que Irán tiene un programa para enriquecer uranio, lo que podría ser convertido en un programa de armas nucleares.   Creo que es importante disuadir a Irán de desarrollar armas nucleares, pero esto se hace más difícil por el hecho de que los Estados nucleares no avanzan seriamente hacia el cumplimiento de sus obligaciones de desarme nuclear en el marco del TNP.

Yaroshinskaya: Y esta es la última pregunta. Sé que hace tiempo intercambia correspondencia con Vladimir Putin. Si me permite la pregunta, ¿qué se han escrito el uno al otro?

Krieger: En febrero de 2012, enviamos una “Carta Abierta sobre los planes de la OTAN de defensa de misiles y un mayor riesgo de la guerra nuclear” al presidente Obama, al presidente Medvedev y otros funcionarios rusos y estadounidenses. Usted puede encontrar esta carta enhttps://www.wagingpeace.org/articles/db_article.php?article_id=313 . He recibido una carta de respuesta del Secretario de Relaciones Exteriores, Sergueyi Lavrov. Él me dijo en su carta de marzo de 2012: “Compartimos plenamente la opinión de que el hecho de que la Alianza del Atlántico Norte se negó a incluir a Rusia en una defensa antimisiles conjunta es la evidencia de su falta de visión para tratar a nuestro país como un socio equitativo. Esto parece ser especialmente alarmante en el contexto de la ampliación de la OTAN y la búsqueda de consolidar concesiones globales en las funciones militares de la coalición. Uno no puede dejar de llegar a la conclusión de que el despliegue del sistema de defensa de misiles en las fronteras mismas de Rusia, aumenta la posibilidad de que una confrontación militar convencional pueda convertirse en una guerra nuclear. Hemos sido muy francos en el sentido de que esas medidas adoptadas por EE.UU. y la OTAN socavan la estabilidad estratégica y el avance en la reducción y limitación de las armas nucleares”.   Asimismo, expresó su “esperanza de continuar este diálogo positivo e imparcial.” El texto completo de la carta del Sr. Lavrov se puede encontrar enhttps://www.wagingpeace.org/articles/pdfs/2012_03_27_lavrov_reply.pdf  Espero que este diálogo continuará en efecto a nivel oficial y conduzca a las negociaciones para un nuevo tratado, una Convención sobre Armas Nucleares, para la eliminación total de las armas nucleares en etapas, de manera verificable, irreversible y transparente.

Alla Yaroshinskaya publicó este artículo en Rosbalt, un servicio noticioso ruso. Ruben Arvizu es Director para América Latina de Nuclear Age Peace Foundation.