El Período más Peligroso de la Historia Humana
Por David Krieger
Traducción de Ruben Arvizu
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Es aterrador pensar en Donald Trump con los códigos para lanzar el arsenal nuclear estadounidense. Irónicamente, Trump mismo puede ser el mejor argumento jamás habido de por qué el mundo debería abolir las armas nucleares. La mezcla de Trump y armas nucleares es una fórmula que puede hacer de su mandato el período más peligroso de la historia humana.
Trump lanza tuits en cadera, como un maniático. Cuando tuitea o habla, a menudo ocasiona aguas tormentosas . Sus ayudantes pasan gran parte de su tiempo tratando de calmar los temores que plantea en su tweetin compulsivo.
Él ha tuiteado, “Estados Unidos debe fortalecer y expandir su capacidad nuclear hasta el momento en que el mundo recupere el sentido con respecto a las armas nucleares”. Es improbable que él sea la persona indicada para conducir al mundo a que vuelva a sus sentidos.
En una breve entrevista en MSNBC con la periodista Mika Brzezinski, Trump reafirmó que, “Será una carrera armamentista … los superaremos en cada paso y los sobreviviremos a todos”.
El mundo no necesita otra carrera armamentística nuclear, provocada por las amenazas machistas de Trump. Imaginémoslo en el lugar de John F. Kennedy durante la crisis de los misiles cubanos en 1962. Si hubiese sido Trump sin duda habría resultado en una guerra nuclear y el fin de la civilización humana.
Trump es errático, impulsivo, narcisista, enormemente susceptible , y generalmente ignorante en cuestiones de política exterior y nuclear. Si el mundo va a sobrevivir a su presidencia necesita restricciones en su patológica personalidad,
¿Qué se puede hacer para mantener los dedos de Trump lejos del botón nuclear?
Antes de dejar el cargo, el Presidente Obama podría ordenar que todas las armas en el arsenal nuclear estadounidense sean retiradas del estado de alerta, por lo que al menos tardarían horas o días en ser lanzadas en lugar de sólo unos minutos. Esto reduciría la posibilidad de un ataque impulsivo o accidental de armas nucleares estadounidenses, manteniendo al mismo tiempo una fuerza invulnerable de disuasión nuclear por medio de submarinos .
Además, el Presidente Obama podría ordenar que los Estados Unidos adopten una política de “no primer uso” relacionada con su arsenal nuclear. Tal política estaría en línea con los valores que la mayoría de los estadounidenses consideran ya como una política nacional.
Estos actos del Presidente Obama mostrarían a todos que hay otro camino a seguir que es más seguro que amenazar con ataques nucleares. Muchas personas en el mundo saben que hay una mejor manera de avanzar por la paz y que no requiere prepararse para una represalia nuclear masiva y gastar mil millones de millones de dólares en las próximas tres décadas para modernizar el arsenal nuclear estadounidense. Esa mejor forma de avanzar es negociar la eliminación gradual, verificable, irreversible y transparente de las armas nucleares.
El pueblo estadounidense debe sumar sus voces a ese coro universal, exigiendo que se cumplan tales políticas, así como el recuperar el liderazgo estadounidense en el cumplimiento de las obligaciones bajo el Tratado de No Proliferación Nuclear, de negociar de buena fe el fin de la carrera de armamentos nucleares y el desarme nuclear.
El pueblo estadounidense debe dejar claro al Sr. Trump que lo apoyará en la adopción de medidas para abolir las armas nucleares y para traer la paz al planeta, pero se opondrá a los esfuerzos que él haga para fortalecer y expandir el arsenal nuclear de EE.UU y reiniciar una carrera armamentista apocalíptica.
David Krieger es Presidente de la Nuclear Age Peace Foundation.
Ruben D. Arvizu es Director para América Latina de la Nuclear Age Peace Foundation.